Bancarización en Moa: incumplimiento que frena el desarrollo y afecta a la población

En el municipio de Moa, la bancarización sigue siendo una asignatura pendiente para un importante número de establecimientos, tanto privados como estatales.  

A pesar de los esfuerzos por modernizar el sistema de pagos y promover el uso de plataformas digitales como Transfermóvil y EnZona, la realidad es que aún persisten resistencias y negligencias que no solo violan la ley, sino que también perjudican directamente a la población y al desarrollo económico local.

Actualmente, 14 Farmacias, cinco agromercados y 14 de las 23 MYPIMES existentes en el municipio no aplican las pasarelas de pago electrónico. Esta situación resulta alarmante en un contexto donde el déficit de efectivo es una realidad cotidiana.

Los ciudadanos se ven limitados a la hora de adquirir productos básicos, ya que estos establecimientos no aceptan pagos en línea, privándolos además de beneficiarse del descuento del seis por ciento que ofrece el uso de estas plataformas. Esto no solo representa una barrera para el consumidor, sino también un incumplimiento flagrante de las normativas vigentes.

La falta de bancarización en estos establecimientos no es un problema menor, por el contrario, es una práctica que viola lo establecido por la ley y evidencia un claro incumplimiento en el pago de impuestos por parte del sector no estatal, al no existir un control adecuado de los ingresos, se debilita la transparencia fiscal y se limita la capacidad del Estado para recaudar los recursos necesarios para el desarrollo local.

Ante esta situación, es imperativo que la población exija el cumplimiento del cobro digital y utilice los sistemas de quejas y denuncias disponibles para señalar a aquellos establecimientos que no acatan la normativa. Sin embargo, la responsabilidad no recae únicamente en los ciudadanos, desde el Consejo de la Administración Municipal se deben adoptar medidas más contundentes.

Es urgente aplicar sanciones, multas o incluso la suspensión de permisos a aquellos negocios privados que incumplen con las pasarelas de pago. En el caso de los establecimientos estatales, deben implementarse medidas administrativas que garanticen el cumplimiento de la ley.

La bancarización no es solo una herramienta de modernización, sino también un mecanismo para garantizar transparencia, eficiencia y equidad en el sistema económico.

Moa no puede permitirse seguir rezagado en este aspecto. Es hora de actuar con firmeza y responsabilidad para que el municipio avance hacia un futuro donde el cumplimiento de la ley y el bienestar de la población sean prioridades irrenunciables.