7 de Noviembre, aniversario 86 de la fundación del poblado de Moa

Moa, ciudad situada en el nordeste de la provincia de Holguín, celebra este siete de noviembre su  aniversario 86 de fundada. Con la fecha se conmemora no solo el crecimiento urbano y social de la región, sino también su evolución económica a lo largo de más de ocho décadas. 

El surgimiento del primer centro laboral en el territorio, conocido como El Aserrío, en 1939, marcó el inicio de una historia que ha estado profundamente entrelazada con la industria y la producción.

Desde sus inicios, Moa se caracteriza por ser un pueblo de hombres y mujeres de vanguardia, comprometidos con el desarrollo de su comunidad y del país. A lo largo de los años, sus habitantes han trabajado en diversas esferas, pero es en el ámbito económico donde han dejado una huella significativa a nivel nacional.

La producción de níquel es, sin dudas, en uno de los pilares económicos del territorio, posicionándolo como un importante centro de extracción y procesamiento de este mineral, considerado un renglón clave para la exportación cubana.

La industria del níquel no solo ha transformado la economía local, sino que también ha impactado la vida social y cultural de sus habitantes. La llegada de trabajadores de diferentes partes del país desde la década de los años 30 enriqueció la diversidad cultural de Moa, creando un entorno dinámico donde conviven tradiciones locales y nuevas influencias. Además, la actividad minera ha generado oportunidades laborales y ha impulsado el desarrollo de infraestructuras en la región, mejorando la calidad de vida de sus residentes.

A lo largo de los años, Moa ha enfrentado desafíos económicos y sociales, pero su capacidad de adaptación y resiliencia ha permitido que la comunidad siga adelante. En la actualidad, los moenses continúan trabajando en la modernización y diversificación de su economía, explorando nuevas formas de producción y desarrollo sostenible.

En este aniversario 86, Moa no solo celebra su historia, sino que también mira hacia el futuro con un espíritu renovado. Los moenses están comprometidos con la construcción de un futuro próspero para su ciudad, donde la innovación y el trabajo conjunto son las bases para seguir avanzando en el camino del desarrollo. La celebración de esta fecha es un momento para reflexionar sobre los logros alcanzados y los retos que aún quedan por delante, reafirmando el compromiso de todos los habitantes con su tierra y su gente.