Roberto Guaspe: una historia que no termina.

Desde horas tempranas por los pasillos  de la emisora local, se escuchaban los pasos de Guaspe Navarro, quien con su comparecencia matutina disertaba acerca de los temas  más acuciantes del momento en la revista informativa «Antena Matinal».

Con su voz, surcaba el éter y las frecuencias radiales  se hacían eco de un  timbre particular que durante más de cuatro décadas  los oyentes de La Portadora del Mensaje hicieron suyos, hasta el momento de su jubilación.

Y es que el  verbo preciso y la  capacidad para abordar los temas más complejos  convirtieron   al   fundador de la emisora La Voz del Niquel,   en  uno de los periodistas con gran popularidad por los oyentes de la Portadora del mensaje. 

Y es que el  verbo preciso y la  capacidad para abordar los temas más complejos  convirtieron   al   fundador de la emisora La Voz del Níquel,   dueño de un estilo único en el mundo del periodismo. 

Guaspe Navarro, laboró en sus inicios como Realizador de Sonidos, por lo que dedicó su vida a este medio de comunicación, dejando una huella imborrable en  la historia de la radio.

El comunicador, no solo se destacó por su profesionalismo, sino también por su compromiso con los oyentes, convirtiéndose en un profesional querido por muchos de los que sintonizan cada día a La Portadora del Mensaje.

A lo largo de su extensa  carrera como reportero obtuvo  reconocimientos en los Coloquios de Periodismo y en los Festivales de la Radio, sobretodo en  los comentarios, donde su trabajo fue reconocido  por su excelencia y su capacidad para conectar con la audiencia.

El gremio reporteril de Moa y la provincia Holguín pierde a un profesional que supo defender la esencia de nuestra gente. Por eso, su legado perdurará en cada emisión y en cada palabra que compartió.

Hoy, recordamos con cariño y respeto a un  comunicador que supo transmitir lo trascendental de nuestra comunidad y quién de forma altruista participó en la guerra de Angola, como combatiente internacionalista, ofreciendo su solidaridad en esa tierra lejana de África.

Tal vez las coincidencias de la vida se alinearon para que el siete de diciembre, Día de los Caídos por la Patria estuvieran el gremio  y los amigos acompañando a los familiares para despedirlo físicamente, porque  validando la premisa martiana «La  muerte no es verdadera cuando se ha cumplido bien la obra de la vida».

Descanse en paz, Roberto Guaspe Navarro.

Su voz seguirá resonando en nuestros corazones y en las mentes de todos los que los escuchamos en cada jornada   hilvanando datos y expresiones para transmitir la noticia  a través de  tu emisora, porque tu  historia no termina Guaspe.